Con las manos empolvadas espero que toco acabe e inicie en cosa de segundos... No pensé que duraría tanto... todo...
A veces es mejor no esperar, porque entonces te sorprendes de lo que te da la vida, el destino, Dios, o quienquiera que maneje todo...
En instantes, me sentiré bella... y observaré como los colores tiñen mi casa blanca, augurando novedades para los tresciento-sesenta-y-cinco días que nos caeran encima lentamente... en cuadraditos con numeros repetitivos, pero que cada uno se encarga de hacer especial, terrible o novedoso...
Las luces comienzan a encenderse... como diciendo que ya viene la última noche del año... la primera del que viene...
Ya no espero, solo me sorprendo :)
0 Comments:
Post a Comment