Y me quedo sin palabras
para describir el dulce sentimiento que me embarga cuando estás a mi lado
la inexplicable seguridad que encuentro al juntar nuestras manos
el aroma que respiro justo antes de tocar tus labios...

Parece que por ahora deberé pedir prestados versos inmortales
a los grandes maestros universales...
o de frentón, aprender a describir la felicidad
en palabras que invariablemente
se quedarán cortas

domingo, 29 de agosto de 2010

0 Comments: