Brígida

Euforia, pasión... una multitud de personas desconocidas disfrutando de lo mismo, aquello que nos unía... La Musica...
Olvidamos por completo los problemas... aquellas canciones que nos evocaban el pasado, marcaban nuestro presente, y para algunos, comenzaban un futuro...
Tantas personas distintas, estilos, edades, gustos... y nos reunimos alli, a escuchar tocar a nuestro semi-dios... semi-ángel para las chicas
Embriagados en el elixir de la felicidad, cantabamos con ese ser superior, aplaudiamos, seguiamos sus órdenes...
Hasta que simplemente acabó... y la magia se esfumó de manera rápida... ahora sólo queda el sutil recuerdo de esa velada mágica, en donde nuestro techo era el cielo estrellado y nuestras voces, una sola...

domingo, 16 de noviembre de 2008